Habitantes de la comunidad Santa Marta y la Asociación ADES alertan sobre posibles nuevas detenciones, dada la presencia de personas y vehículos extraños en la comunidad.
También denuncian la presencia de grupos de militares cerca de la comunidad, luego de una publicación en redes sociales que pedía un cerco militar en la comunidad.
Líderes de Santa Marta y ADES señalan que esta militarización revive los traumas del pasado de una comunidad que fue masacrada por el ejército.
Así mismo denunciaron el traslado de uno de los cinco líderes comunitarios detenidos al centro penal de Izalco, uno de los más peligrosos del país.
Finalmente piden a Naciones Unidas verificar in situ la situación de los ambientalistas detenidos y el proceso arbitrario e ilegal que sigue el Estado salvadoreño.
