Éste fue la frase con la que nos convocamos las organizaciones pertenecientes a la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales para nuestro noveno Encuentro y Asamblea, entre las que participamos mujeres de Perú, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Chile, Colombia, y contamos con invitadas de Brasil, Venezuela, Argentina y México.