Radio Victoria, 30 años. "Defendiendo el territorio y la comunicación comunitaria"

Por Marixela Ramos | Radio Victoria.

Con consignas como “ni una más” y “basta ya de feminicidios”, más de doscientas mujeres de la comunidad Santa Marta realizaron la “Caminata por la Salud y la Vida de las Mujeres”, un recorrido que estuvo lleno de colorido, de fuerza y alegría por la lucha y reivindicación de los derechos de las mujeres.

Con la finalidad de fomentar el autocuido como propuesta alternativa y estrategia de lucha en defensa de sus vidas como mujeres.

Romper el silencio ante las múltiples formas en que se expresa la violencia hacia las mujeres, que limita su libre movilización y derecho a decidir sobre su vida y su cuerpo.

Por eso las mujeres de Santa Marta decidieron este 25 de noviembre día Internacional para la Eliminación de la violencia contra las Mujeres, tomarse la noche y caminar por la periferia de la comunidad gritando: “La noche y la Calle también son nuestras” como primera defensa del territorio comunitario.

Esta acción estuvo acompañada por diferentes expresiones artísticas con contenido enmarcado a la denuncia, educación y concientización de las personas participantes.

La caminata arrancó en la canchita “Esperanza Veliz” de la comunidad, subiendo por la colonia Las Vegas, cruzando todo Valle Nuevo, hasta llegar a la Plaza Central de Santa Marta, donde se emitió un comunicado denunciando las múltiples formas de violencia que viven las mujeres, que va desde los piropos callejeros hasta el asesinato.

La Caminata por la Salud y la Vida de las Mujeres es una iniciativa de Mujeres de Santa Marta, con el apoyo de: Organización de Mujeres de Santa Marta, CoCoSI, ADES Santa Marta, Radio Victoria y la Colectiva Feminista.

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COMUNICADO:

VIVAS NOS QUEREMOS

 Hoy 25 de noviembre, día internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres, queremos reafirmar que la violencia es una acción que por nada del mundo debe justificarse. Sin importar el espacio, ni el agresor, es una actitud reprochable.

Por siglos las mujeres hemos estado sometidas al trabajo del hogar, al cuido de los hijos e hijas, con menos oportunidades de estudio, de empleo, de autocuido.

“Nada nos han regalado y nada les debemos, todo lo que ahora tenemos ha sido producto de otras mujeres como nuestras madres, nuestras abuelas que con todas sus fuerzas han luchado contra el poder machista establecido”.

Luchar por los derechos de las mujeres no es sinónimo de que odiamos a los hombres, es el primer paso que hemos dado para comprender que nosotras merecemos una vida mejor. Que nuestras hijas crecerán en una mejor Santa Marta, en un país más seguro para ellas y las generaciones posteriores.

Desde esta actividad enviamos nuestra fuerza solidaria a todas las mujeres, de manera especial a las mujeres que están migrando, aún más a las que lo hacen en condiciones terribles, expuestas a graves violaciones de derechos humanos.

Nos solidarizamos con las 17, que son mujeres que están condenadas a más de 30 años de prisión por haber sobrevivido a un aborto espontáneo e involuntario, muchas de ellas embarazadas producto de una violación.

¿Qué ha pasado con sus violadores?

Nada, la mayoría siguen caminando libremente como si lo que han hecho no fuese nada.

A los hombres que humillan, que maltratan, queremos decirles que su momento está llegando, que la conciencia de las mujeres va fortaleciéndose cada vez más y que se llegará el día en que ni una mujer tolerará ni la más mínima acción violenta.

Mujeres, preocupémonos por nosotras mismas, por nuestra salud física y emocional.  Sigamos haciendo actividades que nos fortalezcan nuestro espíritu aguerrido.

Mujeres de Santa Marta, hoy en el día internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres, preguntémonos:

¿Queremos una vida saludable?

Siiii

¿Queremos una vida sin violencia?

Siiiii

¿Queremos hacer de las caminatas una acción más frecuente?

siii

¡Pues adelante!, continuemos en este caminar forjado por las generaciones pasadas, demos nuestra contribución hacia una mejor vida para todas las mujeres, hagámoslo por las que, por diferentes circunstancias, ya no pueden.  Porque nuestra deuda es preservar la vida ¡Vivas nos queremos!

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