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Por ADES

“Si un Diputado  se niega aprobar la Ley General de Aguas no merece los votos del pueblo”. Así se expresó el arzobispo de San Salvador, José Luís Escobar Alas,ante su feligresía el pasado domingo mientras celebraba la santa misa.

El Arzobispo se refiere a que no hay justificación para que las Diputadas y Diputados no aprueben la Ley General de Aguas, que fue presentada por la iglesia y la UCA el pasado 29 de agosto ante la Asamblea Legislativa.

“Si algún diputado o diputada se opusiere aprobar la Ley General de Aguas, el pueblo debe castigarlos negándoles los votos en la próxima elección legislativa.” Declaró el Arzobispo.

Las organizaciones sociales han aplaudido la postura de la iglesia ante este tema súper importante para las comunidades de todo el país. Especialmente para aquellas que siempre han exigido su derecho al agua potable pero que nunca han sido escuchadas.

Existen más de tres propuestas de Ley de aguas que han sido presentadas por diferentes sectores ante la Asamblea Legislativa, la diferencia radica en que unas plantean que sea la empresa privada quien regule y distribuya el vital líquido, mientras las otras exigen que sean las comunidades junto al Estado.

Uno de los mayores argumentos para que la empresa privada se quede fuera del manejo administrativo del agua es que los empresarios son los primeros responsables del estrés hídrico en el que el país se encuentra.  Han gastado agua indiscriminadamente para sus negocios de gaseosas, jugos, cervezas, pero sobre todo, han acaparado el agua y ahora ellos la venden, como si fuera sus dueños, como si ellos la produjeran.

Las Diputadas y Diputados deben aprobar una ley responsable, que vaya acorde a las necesidades que la población tiene, al fin y al cabo es a ella a quien le visitan para implorar sus votos en las elecciones.

Retomamos las palabras del Arzobispo “en el Mes de la Patria es oportuno que los legisladores y legisladoras le regalan a la Patria la Ley General de Aguas”; pero una ley donde se deje fuera a la empresa privada, donde la sociedad también tenga participación en la administración, no sólo el Estado.  Una ley que nos garantice la vida, no la muerte.

Felicitamos y acompañamos al Arzobispo en su visión de construir el paraíso terrenal, donde todas y todos tengamos condiciones para una vida digna en este mundo que Dios nos ha regalado.

ADES Santa Marta, caminando con la gente hacia un futuro mejor.

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