Radio Victoria, 30 años. "Defendiendo el territorio y la comunicación comunitaria"

El autodenominado Colectivo de Víctimas del Terrorismo en El Salvador presentó esta semana en la Fiscalía una demanda contra unos cien miembros del partido FMLN, entre éstos el Presidente y el Vicepresidente de la República, diputados y varios funcionarios del Ejecutivo.

La denuncia -que no individualiza ni especifica presuntos delitos- acusa al centenar de efemelenistas de cometer crímenes de guerra durante la ofensiva “Hasta el Tope”, lanzada sobre San Salvador, en noviembre de 1989.
 
Vaya ironía!, porque quien cometió delitos de lesa humanidad durante dicha gesta guerrillera fue el ejército gubernamental de aquella época, siendo la masacre de los jesuitas de la UCA el más tenebroso de esos crímenes (Condenable crimen que está impune porque la Sala Constitucional impidió la extradición de los responsables a España).
 
Sin embargo, la demanda del mentado Colectivo de Víctimas del Terrorismo tiene el propósito de desviar la atención pública del histórico proceso judicial que se realiza en Morazán contra los autores de la masacre de El Mozote.
 
El célebre juicio continuó ayer en un juzgado de instrucción de San Francisco Gotera con la comparecencia del general Juan Rafael Bustillo, ex director de la Fueza Aérea durante toda la guerra civil. Al otrora poderoso y temido jefe militar le fueron notificados los delitos que se le imputan.
 
Bustillo y otros 17 militares -entre éstos el general Guillermo García (ex ministro de Defensa), general Rafael Flores Lima (ex jefe del Estado Mayor) y el coronel Jaime Flores Grijalva (comandante de la Tercera Brigada)- son acusados de asesinar con lujo de barbarie a más de mil civiles indefensos a principios de diciembre de 1981 en El Mozote.
 
El Mozote es considerada la peor masacre en América Latina durante la segunda mital del siglo XX, cometida por el Batallón Atlacatl entrenado por el gobierno de Estados Unidos en la “Escuela de Las Américas”.
 
La masacre de El Mozote fue parte de los operativos “tierra arrasada” realizadas por las tropas salvadoreñas, similares a los que implementó el ejército estadounidense en Vietnam y los militares guatemaltecos en las selvas indígenas contra los pueblos maya-quichés.
 
Por eso el juicio contra los asesinos de niños, mujeres y ancianos inocentes en El Mozote debe terminar con las condenas respectivas y sentar un precedente para las demás masacres, asesinatos, torturas, desapariciones forzadas y demás crímes cometidos contra civiles durante la guerra. Todos esos delitos de lesa humanidad no deben quedar impunes.
­